lunes, 11 de mayo de 2015

Técnicas utilizadas por Alberto Durero


Si se habla del arte renacentista de finales del siglo XV e inicios del siglo XVI se puede decir que Alberto Durero fue el más grande o sino uno de los más grandes artistas de su época gracias a su especialización o perfección (como quieran llamarlo) de técnicas de grabados como lo es en madera, lámina de acrílico, lámina de plástico, cobre o cualquier otro material metálico (siempre y cuando estén estos bien planos y lisos), además no solo por sus excelentes grabados consiguió su fama sino también por su dedicación a hacer pinturas, dibujos y escritos teóricos sobre el arte; tampoco hay que ignorar que ciertamente Alberto Durero poseía un don excepcional, del cual, siendo ausente no habría logrado realizar todas esas obras artísticas que hasta hoy en día, más de  500 años después, logran impactar a más de uno.
Hijo de un orfebre, procedente de Hungría, llamado Alberto Durero (padre), Alberto Durero (hijo), o en su idioma natal (alemán) Albrecht Dürer, nació el 21 de Mayo de 1471 en la ciudad de Núremberg ubicada casi en medio de la región de Baviera, Alemania; además de que nació en medio de la época renacentista lo cual influyó mucho en él para sus futuras obras. Lastimosamente Alberto Durero muere un 6 de Abril de 1528 a sus 56 años en la misma ciudad que lo vio nacer. Dicha ciudad que ve nacer a Durero se encontraba en pleno auge económico gracias a que se encontraba en la encrucijada de grandes rutas comerciales de la época e incluso los orfebres eran famosos por sus obras más allá de las fronteras alemanas. En ese entonces Núremberg era junto con la ciudad de Colonia y la ciudad de Augsburgo una de las ciudades más pobladas de Alemania (50.000 habitantes en el año 1500). Durero creció en una casa ubicada en uno de los mejores barrios de la ciudad gracias a que su padre era un orfebre reconocido, reputado y moderadamente prospero. Tenía como vecinos a miembros influyentes del patriarcado, notables, comerciantes, humanistas o artistas de éxito; entre ellos estaba Michael Wolgemut (apreciado por la burguesía de Núremberg) del cual Alberto Durero fue discípulo (Jeanne Peiffer, 2000, pág. 15). Debido a esto se puede entender la facilidad con la que Durero se vio relacionado con la alta sociedad de la ciudad y con ello a sus futuros mecenas (Mecenas: Persona o fundación rica y poderosa que protege a los artistas y adquiere o promueve sus obras.).
La época en la que nació Durero se ve caracterizada por ser como una clase de puente que une en sus extremos a la Edad Media y el mundo moderno, fue un tiempo de transición al que se le llamó ‘Renacimiento’. El renacimiento es concebido como una nueva forma de ver al hombre y al mundo, así dando nuevos enfoques en campos como lo es el arte. Es en esta época que, gracias a los nuevos procedimientos en la pintura y otros, el arte renacentista abogaba a una mayor ilusión de la anatomía por lo cual el arte religioso o profano fue apartándose de los propósitos espirituales del Renacimiento (Millen & Wolf, 1972, pág. 10). Así que como dijo Durero “[…] igualmente que ellos representaban a Venus como la más bella de las mujeres, así también, pero siempre con la mayor castidad, queremos representar también a la purísima Virgen María” (Millen & Wolf, 1972, pág. 10). Ya luego a mediados del siglo XVI se dejó por fin aparecer al hombre despojado de sus vestiduras y el cuerpo humano desnudo se consideró como algo bello en sí. Es por ello que en obras y grabados de Alberto Durero se puede ver reflejado estos cambios de perspectiva de la época.
“Aunque admirado en toda Europa (en España se le tenía por el igual de Rafael y de Miguel Ángel), elogiado por sus colegas y gozando de la estimulación de los hombres de estado y de los humanistas, tanto protestantes como católicos, Durero, como artista fue un solitario. No formó escuela, sus discípulos son muy escasos. Su influencia la ejerció, sobre todo, con sus grabados, en todas partes donde los artistas buscaban nuevas formas para nuevos conceptos” (Millen & Wolf, 1972, pág. 208).
La educación que recibió Durero fue relativamente poca, ya que su padre le permitió ir a la escuela solo el tiempo necesario para que aprendiera a leer y escribir; luego de que aprendió esto básico lo retiró de la escuela para enseñarle, o formarlo mejor dicho, en el oficio de orfebre. Es aquí donde Durero empieza a adquirir sus conocimientos acerca de cómo trabajar el metal. Ahí por la edad de los quince años (1486), Alberto Durero inicia como aprendiz en el taller del pintor Michael Wolgemut (cuyo taller se encontraba solo a tres casas más debajo de la suya) donde logró empezar a adquirir conocimientos sobre técnicas de la pintura y del grabado en madera (Jeanne Peiffer, 2000, pág. 29). Es a la hora de querer estudiar la cultura clásica donde se le hacía un poco difícil, ya que Durero no concluyó sus estudios, y es entendible el por qué Durero necesitaba ayuda para transcribir textos de los que quería tener conocimiento. Pero por dicha tenía amigos como Pirckheimer quien le ayudaba a transcribir textos del latín al alemán como Elementos de Euclides; y otros amigos como Johannes Werner a quien consultaba para cuando tenía problemas matemáticos. Como dice otro amigo de Durero, Joachim Camerarius, “Ciertamente, no había hecho estudios literarios, pero en general se había apropiado de lo que en ellos se transmitía, sobre todo de las ciencias naturales y matemáticas” (Jeanne Peiffer, 2000, pág. 30).
Las técnicas que utiliza Durero para sus obras no son de un solo dibujo sobre un pedazo de papel, en cambio, Durero utiliza varias técnicas de grabado como la xilografía. Estas técnicas le dan la posibilidad de crear una sola pieza (con el ‘grabado’ en ella) y con ella realizar varias impresiones, las cuales pueden ser distribuidas en los periódicos o por diferentes medios. Los grabados en general se dividen en 3 grandes grupos: los grabados en relieve, los grabados en hueco y la litografía; Durero se especializa en los primeros dos respectivamente. Las técnicas que más utiliza Durero son: la xilografía, que pertenece al grupo de los grabados en relieve; el buril, la punta seca y el aguafuerte, cuyas técnicas pertenecen al grupo de los grabados en hueco. A continuación explicare un poco en qué consisten los 3 grupos básicos de grabados y me enfocaré en la técnica de la xilografía.
Los grabados en relieve lo que buscan es la impresión de una imagen desde la superficie saliente y cubierta con tinta a una hoja de papel u otra superficie. La base en la cual se graba la imagen se prepara de un modo que las zonas blancas de la imagen son recortadas, dejando el verdadero dibujo como una zona de relieve que es la que se cubre con tinta y se transfiere al papel (Dawson, 1982, pág. 50). Lo que respecta al grabado en hueco es que es todo lo contrario al grabado en relieve, ya que las zonas cortadas en la base de madera son las que se utilizan para imprimir la imagen, mientras que las zonas que no son cortadas son las áreas del dibujo que no llevan tinta y aparecen en blanco. El grabado en hueco se realiza básicamente en metal y se puede trabajar de dos formas diferentes: una es cuando se utilizan herramientas para herir la lámina de metal, mientras que la otra es cuando la lámina se hiere con ácidos (Losilla, 1998, pág. 171). La litografía “es el arte de dibujar o grabar sobre piedra con lápiz, tinta o pluma, pincel o buril, y de conseguir la reproducción de estos dibujos sobre el papel u otras sustancias susceptibles a ello, por medio de la estampación con tintas grasas” (Losilla, 1998, pág. 194).
La xilografía es una técnica de grabado en relieve que ese trabaja con la madera. “Fue la gran invención de la imprenta, que ha contribuido siempre al avance y la proyección de la cultura de la humanidad (Losilla, 1998, pág. 16). Lo primero que se necesita es alisar y lijar la superficie de un bloque de madera (puede emplearse toda clase de maderas), luego se puede hacer el dibujo directamente en la base de madera, como también tener un bosquejo en una hoja de papel. A la hora de ya tener el dibujo se procede con las herramientas (la cuchilla y la gubia) a trazar los contornos y quitar las zonas que no deban imprimirse, dejando el diseño en relieve. A la hora de imprimir se coloca la tinta en una superficie plana y se hace rodar un rodillo sobre la tinta varias veces para extender bien la tinta. Ya cuando se tiene el rodillo con la cantidad de tinta necesaria, se lleva el rodillo sobre el grabado en madera y se hacer rodar para que el grabado quede uniformemente entintado. Finalmente para estampar la imagen en una hoja de papel se puede realizar manualmente o a máquina, pero básicamente consiste en colocar una hoja de papel sobre el grabado y se ejerce presión uniformemente sobre el papel para que se adhiera correctamente la tinta. Por último se retira la hoja de papel con el grabado impreso en él y se deja que la tinta se seque (Dawson, 1982, pág. 56) (Losilla, 1998, págs. 151-157).
Comentaré una obra de Durero llamada La huida de Egipto que se creó a base de la técnica de la xilografía. Esta obra forma parte de una serie de grabados a los que Durero llamó ‘La vida de la Virgen’, son 8 grabados diferentes y todos hechos en xilografía. La obra fue hecha entre los años 1504 y 1505.


Escogí este grabado porque me parece perfecto para analizar la técnica que utiliza Durero y además recalcar que Alberto Durero poseía un don como artista. Puede verse en el grabado que cada elemento de la imagen puede diferenciarse el uno del otro perfectamente y sin ninguna complicación, como por ejemplo, diferenciar entre la mula y la virgen. Esto ocurre porque Durero sabe muy bien cómo aplicar los contornos y las sombras. Las sombras son algo que llama mucho la atención a la hora de hablar de cómo se dibujaron; pues resulta que estas sombras pueden hacerse dejando en relieve líneas muy unidas y en diferentes direcciones en la pieza de madera para que a la hora de ser impresa la imagen, ese sector salga de un tono más oscuro. Estas sombras permiten tener un concepto de la profundidad del dibujo y además se pueden crear expresiones faciales, las cuales Alberto Durero utiliza mucho en casi todas sus obras y las va mejorando conforme el tiempo; aunque también las sombras se utilizan para especificar de dónde proviene la luz y en el caso de este grabado se puede apreciar que delante de José el camino se ve más claro, por lo que provoca pensar que el sol (fuente de luz) está por delante de ellos. Anteriormente hice mención de que, en la técnica de la xilografía, las áreas del dibujo que aparecen claras son aquellas áreas en las que el artista cava, esto puede verse más claro en sectores del dibujo como en las piedras, las nubes en las que aparecen los ángeles, en el camino delante de José y también puede verse en la ropa aunque aparece menos. Normalmente los paisajes que contienen vegetación llegan a ser hasta cierto punto más complicados de realizar y más aún al saber que La huida de Egipto solo mide 29,8cm de largo y 21cm de ancho, sin embargo Durero ha demostrado no solo a mí, sino a todo el mundo, de que él logró llevar a cabo esos proyectos y de igual forma darnos a entender la calidad de artista que fue él, Alerto Durero.

Bibliografía:
-Dawson, John. Guía completa de grabado e impresión: Técnicas y materiales. [1982]. España, H. Blume Ediciones.
-Durero, Alberto. De la medida. [1525] Jeanne Peiffer (Ed.) (2000), PF: Ediciones AKAL.
-Losilla, Edelmira. Breve historia y técnicas del grabado artístico [1998]. México, Universidad Veracruzana.
-Wolf, Robert & Millen, Roland. Renacimiento y Manierismo [1972]. España, Librería Editorial Argos.

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